Al final, Microsoft ha conseguido imponer su nuevo formato de archivos OOXML como estándar ISO. No voy a repetir aquí todas las críticas al formato e irregularidades que han tenido lugar durante el proceso. Otros ya han destacado las deficiencias técnicas, de implementación, de estándares y de patentes que rodean a este formato. A mí simplemente me gustaría recalcar la importancia y la lógica económica de este movimiento, que se ha visto muy poco reflejado en los medios.

Los estándares y la interoperabilidad son dos condiciones que cada vez más se exigen en los contratos con las administraciones públicas. Ser el estándar de facto, afortunadamente, comienza a no ser suficiente para entidades públicas concienciadas de que deben estar preparadas para interactuar con los ciudadanos independientemente de cuál haya sido su elección de sistema operativo o de suite ofimática. Para Microsoft, sin embargo, no era suficiente superar este escollo implementando de forma nativa el estándar preexistente, ODF, que es el formato por fichero por defecto en OpenOffice, si no que lo que está intentando es mantener su monopolio y evitar la competencia:

  • No hay soporte de ningún tipo en Office por parte de Microsoft para el otro estándar, ODF, sino que es necesario buscar, descargar e instalar un plugin de Sun para hacerlo.
  • El estándar de Microsoft es lo suficientemente difícil de implementar (6.000 páginas) como para evitar en un plazo razonable el soporte completo en aplicaciones distintas de las de Microsoft. Ni siquiera Office 2007 implementa de forma completa OOXML. Open Office planea dar soporte en su versión 3, prevista para septiembre de 2008, pero ya se han reportado problemas para conseguirlo.

Microsoft de esta forma retiene un mercado que se le estaba comenzando a escapar y seguirá vendiendo paquetes de Office a administraciones públicas. El certificado ISO le permite entrar en los procesos de selección de las administraciones y darle una imagen de apertura, mientras que la nula interoperabilidad de su formato de archivos será la que mantenga cautivos a sus trabajadores y al resto de ciudadanos.