tutorial de encuadernación

El pasado domingo estuve en un taller de encuadernación en la III Mostra del Llibre Anarquista. Como os dije, la idea era practicar lo aprendido para afianzarlo, y de paso, hacer un tutorial para los que estén interesados. Así que vamos a aprender cómo encuadernar, de forma casera y algo rústica, pero efectiva.

El material.

Primero de todo, ¿qué necesitamos? La verdad es que pocas cosas. La mayor parte ya las tendrás por casa, y las otras te saldrá muy barato comprarlo. Además te servirán para más cuadernos o para otros usos. Esto es lo que necesitamos:

• Folios. En concreto 25 para las hojas del cuaderno y alguno más para otras cosas. Si tienes que comprar, un paquete de 100 es más que suficiente. Los típicos de 80gr/m2 servirán, aunque yo en el tutorial usaré de 90gr/m2. A más gramaje, más grueso será el folio, y por tanto más duro y resistente. Un gramaje ligeramente superior al habitual de oficina de 80gr/m2 nos dará más calidad y nos permitirá manejar, doblar y coser los folios sin esfuerzo.
• Cartulina. Nos hace falta una para la cubierta del cuaderno. En el taller usamos una satinada, que seguramente será más útil al ser más fácil de limpiar que una mate. También conviene que no sea demasiado dura o gruesa, para que no se rompa al doblarla para hacer el canto del cuaderno.
• Aguja. Una aguja, grande a poder ser, ya que usaremos un hilo más grueso de lo normal para fijar bien los librillos del cuaderno.
• Hilo. Es una pieza importante, ya que va a ser lo que sujete las hojas unas a otras. Un hilo muy fino no nos sirve, ya que es más probable que se rompa. En el tutorial voy a usar Crochet nº12. No tengo ni idea de si os va a ser útil este dato, porque lo compré en una tienda china enfrente de mi casa.
• Cola. Blanca, líquida, de la de toda la vida.
• Pincel. Para extender la cola.
• Pegamento de barra, tijeras, una regla y un boli o lápiz.
• Por último, necesitamos algún elemento rígido que usaremos al encolar las hojas, para asegurarnos de que no quedan bolsas de aire. Una regla, una baqueta, o incluso un lápiz nos podría servir.

Primer paso. Los libritos.

Lo primero que vamos a hacer son los libritos que conformarán el cuaderno. Fácil: cogemos 5 folios y los doblamos a la mitad, bien doblados. Repetimos 4 veces y ya tenemos los 5 libritos. En total, serán 50 páginas.

Lo siguiente que haremos será hacer 4 marcas en el lomo del librito, por donde lo hemos doblado. Lo haremos en dos grupos de dos marcas, situados de forma simétrica respecto al centro. No importa demasiado el punto exacto en donde hagas las marcas, pero sí que todos los libritos tengan las marcas exactamente en el mismo sitio. Por ahí será por donde los coseremos.

Lo más fácil es, ahora, hacer un pequeño corte con las tijeras en los libritos, en las marcas que hemos hecho. Es un paso opcional, porque se podría atravesar el folio con la aguja, pero nos facilitará muchísimo las cosas. Así que es opcional, pero como si no lo fuera. Aseguraos de que el corte es profundo y llega a todas las páginas.

Segundo paso. Coser los libritos.

Comenzamos por el extremo de uno de los libritos, introduciendo la aguja y el hilo por el lomo, de afuera a dentro. La primera vez que introducimos la aguja en cualquier librito será siempre de afuera a dentro. Seguimos cosiendo, teniendo cuidado de dejar siempre un rabito por donde introdujimos el hilo por primera vez.

Los siguientes libritos los coseremos comenzando siempre por el agujero más cercano a aquel por el que hemos salido. Una vez terminemos de coser el segundo librito, y antes de comenzar con el tercero, haremos un nudo con el rabito que hemos dejado, para afianzar bien estos dos libros. Al acabar de pasar el hilo por el tercer librito, haremos lo mismo. Antes de comenzar con el cuarto, haremos un nudo en la marca más exterior, pasando la aguja entre los libros 1 y 2. Y así los 5 libros. Al acabar el quinto también haremos un último nudo pasando la aguja entre los libros 3 y 4.

Al acabar esta operación deberíamos tener una cosa así, cinco libros bien cosidos y atados unos a otros:

Algunos consejos: Tensad bien el hilo al hacer los nudos, para que las hojas queden bien fijas y no bailen luego. Si tensáis demasiado y se os rompe el hilo, o si habéis calculado mal y se os acaba, no hace falta que volváis a empezar, ni mucho menos. Podéis hacer un nudo para atar los dos trozos. Ojo, todo tipo de nudos y apaños de este tipo, siempre que queden en la parte de fuera. Así, al encolar la cubierta quedarán disimulados. El cosido de los libritos es probablemente el paso más complicado, y es importante hacerlo bien y que queden bien sujetos.

Tercer paso: Comenzamos a pegar y a encolar.

Las cosas se empiezan a poner serias. Es el momento de sacar periódicos viejos para cubrir la mesa en la que estemos trabajando. Lo ideal es poner un par de hojas y fijarlas bien con cinta adhesiva. El espacio nos debería llegar de sobra y evitaremos que hojas manchadas de cola se nos caigan al suelo o manchen algún mueble.

Seguro que os habéis fijado en las hojas en blanco que hay siempre al principio y al final de cada libro. Menudo desperdicio, ¿no? Pues eso es lo que vamos a hacer ahora. Supongo que este paso es optativo si estás encuadernando hojas en blanco (aunque yo no me arriesgaría ahora que hemos llegado hasta aquí). Si lo que encuadernas es un documento impreso, es probable que hayas usado de la página 1 a la 50, por lo que es un paso necesario para poder encolar las cubiertas.

Lo que haremos será coger un folio, doblarlo a la mitad y colocarlo encima de los libritos, a medio centímetro del borde interior, por donde hemos cosido, y colocar un poco de pegamento de barra, en las hojas cosidas y en el folio. Damos la vuelta al folio, y lo pegamos bien. Repetimos la operación en la otra cara. Ahora mismo tenemos 4 páginas extra en cada cara del cuaderno. Más tarde usaremos una de las mitades de cada folio para encolar la cubierta.

Pero antes de eso, un paso más. Vamos a encolar una tira de papel en el lomo del cuaderno. La tira será aproximadamente de un tercio de folio. No hace falta que pongáis mucha cola, el papel se pega enseguida, y si ponéis demasiada, el papel quedará algo arrugado. Lo que haremos ahora será colocar la tira en el lomo, comenzando por la parte frontal del cuaderno. Luego la adherimos al lomo, y por último a la parte posterior del cuaderno. Aquí es donde comienza a ser útil algún tipo de elemento rígido, como una regla, para adherir bien el papel y que no queden bolsas de aire.

Cuarto (y último) paso. Las cubiertas.

Ya casi lo tenemos. ¿Verdad que comienza a tomar forma? El último paso es encolar las cubiertas. Lo que haremos será coger la cartulina y doblarla, pero no por la mitad, si no que dejaremos un poquito, menos de medio centímetro, de distancia entre las dos mitades al doblarla. Marcamos bien la doblez con la regla o lo que tengamos a mano. Ahora dale la vuelta a la cartulina y haz exactamente lo mismo. El resultado será una cartulina con la forma del cuaderno, canto y todo. Ahora todo lo que tenemos que hacer es encolar la cartulina y adherirla al cuaderno. Ojo, porque la cartulina, si es A4, no cubrirá del todo, lógicamente, el cuaderno. Así que comenzaremos a pegar una de las cubiertas, pero comenzando por el extremo cercano al canto. Luego pegamos el canto, fijándolo bien con la regla, e inmediatamente pegamos la segunda cubierta.

Es normal que los folios sobresalgan un poco. Si habéis utilizado una cartulina A4, os sobrará exactamente lo que mida el canto del cuaderno. Para que quede más bonito habría que guillotinarlo. En cualquier tienda de reprografía tienen una guillotina, y no creo que os pongan problemas para usarla. El resultado final será visualmente mucho más bonito.

Fin.

¡Y ya hemos terminado! ¿A que es mucho menos complicado de lo que parece? Éste es mi segundo cuaderno, y dista mucho de ser perfecto o de siquiera estar bien hecho. Supongo que no hay que preocuparse si los primeros nos salen así. ¡Ahora es cuestión de llenarlos de cosas para poder hacer más!

No se me escapa la ironía de estar publicando un tutorial de encuadernación casera en un blog. Pero además es que creo que estoy enganchado. Además de la satisfacción de hacer una cosa así con tus propias manos, está la diversión en el mismo proceso de hacerlo. Y esto no se acaba aquí. Para empezar, queda aprender cómo encuadernar en tapa dura. Y a partir de ahí, las posibilidades son ilimitadas.

Cualquier duda que tengáis siguiendo el tutorial, ponedla en los comentarios. En cualquier caso, si lo seguís, me gustaría que me contáseis que tal os ha ido y cómo os ha quedado vuestro cuaderno.