El esfuerzo y la ilusión que los aficionados ponemos en la búsqueda de nuevas bandas y sonidos no suele obtener la merecida recompensa. Pero cuando lo hace, justifica todo el tiempo invertido y todas las decepciones cosechadas anteriormente. Hoy en día el proceso requiere de mucho menos esfuerzo, y a lo mejor por eso, o por la edad, por tener unos oídos ya curtidos o vete a saber por qué, la ilusión que uno pone en ello tampoco es la misma. Sin embargo, y eso es lo curioso, cuando descubres a una nueva banda o músico que merece la pena, la emoción no cambia, sigue igual de intensa. O quizá soy yo, que me vuelco demasiado con las cosas que me gustan.
Ver a Charalambides en directo el sábado pasado supuso para mí dos cosas: la primera, pensar que, si grupos como éste vienen a tocar quizá no todo esté perdido en Barcelona. Que vengan a tocar es el primer paso. Quizá la próxima vez pueda ser sin logotipos de marcas de cerveza rodeándolo todo. La segunda fue confirmar esa emoción que tuve la primera vez que escuché a Charalambides en un concierto memorable.
La puesta en escena fue aún más austera que en los discos, recayendo en Tom Carter el peso de montar el armazón de los temas a base de blues zombificado y psicodélico, con mucho pie a la improvisación, mientras Christina Carter me sacaba algún que otro escalofrío con sus aullidos y su voz de ultratumba. No se me da muy bien traducir un concierto a palabras. De hecho, se me da aún peor que hacerlo con los discos. Hacer una crítica de algo que me gusta me resulta aún más difícil, pero ojalá tuviese que pasar estas dificultades más a menudo.
Elena
Pues fue una pena lo que paso en Madrid, que si bien no teniamos logotipos de cervezas teniamos salas garrulas. Eso que dices se pudo vislumbrar por unos 5 o 10 minutos antes de que tuviesen que cortar. Afortunado tu.
Carlos
Acabo de leer lo que pasó en un blog de ABC, creo que la crónica es tuya. Es muy muy triste. Si a mí me da rabia, no me quiero imaginar a vosotros esa noche…
Sergio Foghat
Me he bajado un disco (A Vintage Burden) despues de haber visto tu post y me gusta mucho… seguiré investigando, gracias Carlos!
Carlos
Están bien, verdad? Mi favorito es el anterior, Joy Shapes, el A Vintage Burden lo tengo poco escuchado. Christina Carter también tiene discos en solitario, que a mí me gustan mucho.
Sergio Foghat
Si, ya me he descargado unos cuantos para probar… y de Tom y Christina por separado tambien. Ahora estoy escuchando Unknown Spin… lo dicho, gracias!!