Hace poco comentaba (sí, se ve fatal, cosas de migrar la base de datos) la creación de la Universidad Pirata en Barcelona, una iniciativa que se cuestiona la formación universitaria tradicional. Pues bien, esta mañana he leído acerca de la iniciativa del MIT (Massachusetts Institute of Technology) de ofrecer gratuitamente y a través de internet, acceso a las más de 1.800 asignaturas que se imparten en ese centro. Ambas iniciativas ponen el conocimiento a disposición de aquel que desee aprender, pero de maneras muy diferentes.

La Universidad Pirata ofrece asignaturas que huyen del currículo establecido para buscar una nueva integración entre aprendizaje, perspectiva científica y praxis urbana. Se podría decir que sus asignaturas caen todas dentro de lo que sería una antropología práctica del cambio y de lo inmediato.

Su formato es absolutamente abierto, en el sentido de que cualquiera puede proponer nuevos talleres o apuntarse a alguno existente. Pero la asistencia física es indispensable, y, al menos de momento, no existe ningún tipo de documentación o curso en línea, supongo que por la propia naturaleza de los talleres que se están realizando, y porque el proyecto aún está en sus inicios.

Además, la Universidad Pirata se sitúa a sí misma en una red de iniciativas creadoras y divulgadoras de conocimiento ubicadas en un espacio alternativo y crítico con las instituciones de enseñanza tradicionales. Aunque está claro que ser crítico con algo, por mucho que ese algo sea criticable, no valida automáticamente tus argumentos o métodos.

Open Courseware, el proyecto en el que se enmarca la iniciativa del MIT (con traducción al español aquí) es todo lo contrario. Su objetivo es liberar del espacio del aula la educación universitaria, para ponerla, en la medida de lo posible a disposición de cuánta más gente, mejor. Además del MIT, muchas otras universidades americanas y de todo el mundo se han unido al proyecto, conformando un corpus de conocimiento que abarca la mayor parte de las ramas universitarias tradicionales, desde matemáticas, aeronáutica, biología, hasta filosofía, antropología o literatura. Obviamente, estudiar asignaturas del MIT a través de esta iniciativa no es lo mismo que estudiar en el MIT, pero tampoco es nada desdeñable.