Ahora que los hackers serán considerados criminales en el nuevo código penal (ver enlace para conocer algunos despropósitos más), espero que no me acusen de enaltecimiento o apología de alguna cosa si les enlazo éste documental encontrado en Microsiervos, con el que podrán gozar de las aventuras de los primeros hackers, gente que manipulaba líneas telefónicas para conseguir llamadas gratuitas. Uno de ellos, Captain Crunch, se ganó su apodo después de usar un silbato que regalaban en una caja de cereales para conseguir llamadas de larga distancia gratuitas, imitando los tonos que daban acceso a ese servicio. Según cuenta, fue capaz de ponerse en contacto telefónico con el presidente Nixon. El mensaje que le transmitió:
«Señor, hay escasez de papel higiénico en Los Ángeles»
Correcto. Me encantaría ver la cara que se le quedó a Nixon, o mejor aún, su respuesta. A pesar de tanto sentido del humor, el pobre Capitán malvive hacia su vejez debido a su nula capacidad para mantener un trabajo y sus escasas habilidades sociales.