Pero tres décadas después de esa supuesta risa tipográfica ya no hay dudas. En 1881 aparecieron los primeros iconos que imitaban un rostro con una expresión. La revista satírica estadounidense Puck publicó unos iconos que imitaban un rostro con un gesto humano. En el número del 30 de marzo, en el centro de una página, una noticia titulada Arte tipográfico muestra parte de sus «estudios sobre pasiones y emociones», e ironiza al advertir que no mostrará todo su catálogo de signos para no deslumbrar al público. La nota, además, adelanta una tendencia que, un siglo después, iría de la mano del uso masivo de estos signos en los mensajes de correo electrónico y otros canales digitales: «No copyright».