cosas que tengo que hacer

A veces tengo mis épocas de obsesión con las listas de cosas ‘para hacer’. Ahora mismo tengo dos, una para el trabajo y otra para mis cosas. Ésta la llevo en el usb, para ver los recados en el trabajo y en casa y tener sólo una versión. Pero también hago listas en papel: de recados, de cosas que quiero hacer esta semana, o en los próximos años, cosas que me gustaría comprar, horarios… algunos recados van coleando de lista en lista cuando el papel está ya muy estropeado y hay que hacer una nueva. Algunas las guardo, y las veo de vez en cuando.

Para desgracia de amigos y familiares nunca me dio por hacer una lista de cumpleaños, y de hecho, ahora mismo sólo recuerdo, de memoria, 4, contando con el mío. Tampoco fui nunca muy metódico con las agendas. Lo mío son las listas en las que puedo tachar/borrar cosas. Menudo placer, ver cómo se va reduciendo una lista, confeccionada con esmero y detalle, hinchada con detalles cotidianos que realmente, no necesitan estar en la lista. Pero con cada tachón me siento mejor, más útil.

Y ahora esta cómoda forma de domar mi desorden se ha elevado a la categoría de arte. En este blog se recopilan un buen puñado de listas bastante variadas, de todos los tiempos y lugares, con el objetivo de hacer un libro cuando se obtengan suficientes.