Me sorprende que nadie de mis amigos en Facebook esté hablando del abuso de Cambridge Analytica de datos personales extraídos de esa misma red social, y lo preocupante que resulta que todo esto haya sucedido en secreto. Un apunte: en las últimas elecciones generales, en el PP contaron con la ayuda de unos competidores de Cambridge Analytica para gestionar sus campañas en… Facebook.
 
Creo que es importante que comencemos a tener una conciencia crítica de qué compartimos y con quién. Y saber que toda la información que generemos puede ser y será utilizada en nuestra contra: para manipular nuestra opinión, la información que consumimos, lo que pensamos, lo que compramos…
 
Puede que te creas más listo/a que nadie porque has puesto información falsa en tu género, tu ubicación o tu trabajo. Pero Facebook sabe qué otras apps has instalado en tu teléfono, sabe qué webs visitas y qué información le das a otras apps en las que has usado Facebook para loguearte. Sabe con quién interactúas más, y te ocultará actualizaciones de otros amigos con los que interactúas menos, de facto decidiendo por ti quiénes son tus amigos. Sabe qué información te gusta, te genera impotencia, frustración o cabreo. Y te servirá toneladas de ella, para aprender más sobre ti, y para mantenerte el máximo tiempo posible en la plataforma.
 
No sólo eso. Cualquier aplicación que hayas usado en Facebook en el pasado, o cualquier web en la que hayas usado el login de Facebook tiene tus datos. Probablemente más de los que te imaginas, y los puede seguir usando hoy en día.
 
Por mi parte, hace tiempo que mi uso de Facebook se ha visto reducido al mínimo. He eliminado casi toda la información de mi perfil y he borrado todos mis likes. Pero da igual, Facebook ya tiene un perfil creado sobre mí basado en toda mi actividad de años.
 
Facebook también es dueño de Instagram y de WhatpsApp. Y desde al menos 2016 hay intercambio de datos entre estas tres plataformas.

¿Qué podemos hacer?

  1. Os recomiendo que reviśeis qué aplicaciones tienen acceso a vuestros datos. A no ser que lo necesitéis, podéis desactivar directamente el uso de Facebook Platform, lo que en teoría debería contener la fuga de datos de Facebook a otras empresas.
  2. Comprobad vosotros mismos el alcance de Facebook y cómo os conoce.
  3. Os recomiendo borrar la aplicación de FB de vuestro móvil. Lo ideal sería también usar Telegram o Signal en vez de WhatsApp, pero soy realista, y en este momento es algo imposible.
Creo que es momento de reclamar la soberanía sobre nuestros datos personales. De que exista transparencia total sobre quién los usa y para qué. Y de que no se usen en nuestra contra. Son dos pasos pequeños, pero en la buena dirección, en la de ser más conscientes de qué usamos y cuál es el trato que estamos aceptando.