No viene mal de vez en cuando recordar la desigualdad sistemática que se esconde detrás de ciertas medidas como los permisos de maternidad y paternidad. En la actualidad, el permiso de paternidad está limitado a sólo 2 semanas. En el caso de parto múltiple, aumenta 3 días más por niño. Aunque es posible transferir parte del permiso de maternidad al padre, en la práctica esto nunca ocurre, lo que perpetúa la desigualdad de género en la crianza de los hijos:
para poder cuidar por igual, los permisos deberían ser iguales. Éstos deberían reformarse para que fuesen de igual duración para hombres y mujeres, intransferibles y remunerados al 100 por cien.
Permiso de paternidad y cambiar las cosas, en Politikon