[…] tampoco aceptamos el chantaje vomitivo que nos sitúa en este abismo en el que nos han hecho creer que solo estamos a salvo de la mano de las industrias capitalistas o de instituciones, gobernadas demasiado a menudo anti-democráticamente, demasiado a menudo por déspotas ilustrados, que nos dicen como debemos ser, como debemos actuar, como debemos imaginar y comunicarnos. Son ellos los que han construido este abismo irreal que nos ha convertido en meros productores y consumidores de esta Cultura normalizadora y autoritaria. Un abismo en el que quieren hacernos creer que el conocimiento no da de comer si no genera plusvalía, si no produce un capital sujeto a la acumulación y a la especulación, ya sea en términos económicos como en términos Políticos […]
Los fanzines […] están ahí siempre para recordarnos que “si se puede”, que hay otros relatos más allá de lo autoritario y lo hegemónico, que hay otras economías y que el comer o no comer no tienen nada que ver con producir o no conocimiento, con compartirlo libremente .
– La fanzinoteca, Contra la cultura