Nada es gratis. Ni siquiera en la era del free. Aunque no lo parezca, cuando usamos un servicio online cualquiera, por ejemplo Youtube, Facebook, Blogger… pagamos dos veces. La primera es nuestra atención, el tiempo que invertimos consumiendo los contenidos de esos servicios, que luego ellos rentabilizan con inserciones publicitarias.
El segundo es un poco más sutil, y es nuestro propio trabajo gratuito en la construcción de esos servicios. ¿Cuánto le ha costado a Flickr convertirse en uno de los mayores archivos fotográficos de internet? ¿Ha pagado alguna vez por alguna de las tres mil millones de fotos? No. Son los propios usuarios los que crean el contenido que ellos mismos consumen, y por el que van a volver a pagar, pero esta vez en atención.
Para un activista, o un colectivo, usar estos servicios supone pues, una contradicción, entre tener una serie de funcionalidades necesarias para la difusión de actos, textos, vídeos, etc. y contribuir con el propio activismo, aunque sea mínimamente, al beneficio de grandes empresas. Y no sólo eso, sino que también supone perder el control de lo que sucede con ese contenido, que puede ser fácilmente censurado o desaparecer en caso de cierre del servicio.
Todo esto viene a raíz de dos anécdotas, ambas con Indymedia de protagonista. En una de ellas, un usuario activo de Indymedia NY (4 años subiendo fotos y vídeo) se ofreció para mejorar el sistema de streaming de vídeo de forma gratuita, pero fue rechazado. En otra, un voluntario para tareas técnicas de Indymedia Londres reflexiona sobre estos mismos temas (uso de plataformas comerciales para fines activistas) a raíz de la solicitiud de una beca por parte de uno de los colectivos de Indymedia a la Knight Foundation para desarrollar un distribución de Drupal adaptada a las necesidades de Indymedia. Esta solicitud de beca fue vetada por otros colectivos de la red, entre otros motivos, porque suponía recibir dinero de uno de los grandes grupos mediáticos americanos.
El segundo texto es más interesante porque va más allá de la crítica al proceso de toma de decisiones en colectivos asamblearios: por un lado reconoce la necesidad de adaptar las funcionalidades de las webs de Indymedia a las expectativas de usuarios potenciales:
The question of how we interact with these heavily-defended enclaves on the internet is a crucial one, because they are where the majority of the world’s online population live and work. If we want to change society, we need to deal with this, or we’re no longer a group of radical media producers with advanced technical platforms (which we were in 2000-2003), we’re the equivalent of a Geocities page – lost, lonely, and slightly crazy-looking.
Y por otro resitúa el objetivo de Indymedia de ofrecer una alternativa, libre y abierta, al conjunto uniforme y monopolístico de los medios de comunicación en los años 90, en la situación actual, en la que los medios tradicionales tienen que compartir su posición central en las interacciones sociales con los nuevos gigantes: Google, Yahoo!, Microsoft… y señala las convergencias con el software libre en su objetivo de ofrecer alternativas también libres, abiertas y comunitarias en las herramientas con las que trabajamos día a día, no sólo en cuanto a objetivos, sino también como una base a partir de la cual actualizar Indymedia manteniendo la coherencia ideológica.
Ferran Esteve
Me ha ecantado la honestidad del «we’re the equivalent of a Geocities page – lost, lonely, and slightly crazy-looking». Por coherencia ideológica he intentado varias veces convertir a Indymedia en un canal de referencia, pero siempre me ha parecido un caos absoluto. Supongo que en el «momento Seattle» fue algo espectacular, pero han pasado 10 años y parecen haberse quedado algo anclados en el tiempo.
Versvs
Esto también demuestra que Indymedia quizá mantiene su firmeza en «la independencia como objetivo» y no acepta dinero de macrocorporaciones. Pero a su vez es tan grande que ya muestra las taras propias de estas macroestructuras al no ser capaz de aceptar que un miembro voluntario pueda llevar a cabo mejoras en el sistema de la web… precisamente porque es voluntario y no son los dirigentes de Indymedia quienes llevan la iniciativa, sino el voluntario que se ofrece y mueve ficha primero.
Si no cambian, están destinados a desaparecer, just like everyone.
Carlos Alonso
@Ferran Esteve: claro, es lo que comentan en los artículos. se les ha pasado el arroz tecnológicamente y ahora el activismo se ha trasladado a sitios comerciales y corporativos.
@Versvs tampoco sabemos la versión del colectivo de NY o qué pasó en realidad. En Indymedia no hay dirigentes, sino colectivos y sus asambleas. De todos modos estoy de acuerdo contigo, en que algo tienen que cambiar para seguir siendo relevantes, y ojalá lo hagan.